HONOR A LOS BOMBEROS DEL MUNDO
HONOR A LOS BOMBEROS DEL MUND
¡SALVAR O MORIR!
Este es el lema de los bomberos de Paris, lo llevan bordado en su uniforme. Da testimonio de querer salvar a las personas, que están en peligro, aunque sea a costa de su propia vida: 300 bomberos lo ilustraron trágicamente, el 11 de septiembre del 2,001, en Nueva York.
El Evangelio va más lejos aun: era imposible que Jesucristo nos salvara sin dar su vida.
Difícilmente se concebiría que una persona atrapada en un incendio, pudiera reusar el socorro de un bombero, que arriesgara su propia vida para salvarla. Sin embargo, ésta es la actitud de aquellos que rechazan la salvación por la fe en Jesús de Nazareth.
Me inclino reverente, ante estos mártires del mundo.
Abrazo fuerte a estos guerreros de luz.
Les doy mil gracias, a estos entrenadores de la fe, que siguiendo el modelo de Jesús, quien se inmoló en la cruz por nosotros, ellos también siguen su ejemplo, dando su vida por la nuestra, esperando con ello alcanzar la vida eterna, que prometió el nazareno.
Esta nota la escribimos en honor a los bomberos del mundo, pero en especial para, José Antonio Cornejo y Orlando Reyes, caballeros bomberos de Esquipulas y Chiquimula respectivamente.
Con reconocimiento humano y social,
Jorge Arquímides Manchamé Palma